miércoles, 14 de junio de 2023

Reflexiones sobre la asignatura

Es el momento de reflexionar, de darme cuenta que he aprendido, de recordar por que entre en esta asignatura, de pensar el cambio que se haya podido producir. Son muchas las cuestiones que abordan mi pensamiento, pero si es verdad que todas ellas concluyen en el mismo sentido, aprender. Esta asignatura me ha llevado a aprender nuevas cosas, a entender la Pedagogía desde otro ámbito y a comprender muchos conceptos que me pueden servir en el futuro profesional. 

Es cierto que siempre nos quejamos de que la Pedagogía no se abre a otras ramas en nuestra Universidad y que no concebimos un cambio como debería ser, pero debemos quedarnos con que en esas pequeñas y pocas oportunidades nos llenamos de información, de cambio y de nuevos conocimientos que nos permiten conocer todo aquello que pedimos a gritos. Yo soy un estudiante ligado al ámbito social y que me declaro "fan" de él, pero siempre debemos abrirnos a conocer otros caminos y trastear lo que no conocemos por si en el futuro debemos de acudir a ello. Tenemos que ser niños en nuestro caminar, probando todo aquello que nos permita crecer como personas y como profesionales, a la vez que formarnos dentro de un mundo repleto de posibilidades. El mercado laboral dentro del grado de Pedagogía es muy amplio y diverso, no tenemos que ajustarnos a nada ni despreciar ningún camino, puesto que el futuro es incierto y no sabemos que camino deberemos recorrer en dicho momento.

La asignatura me ha enseñado a ser previsor de las cosas, a planear todo lo que hagamos teniendo en cuenta a todos y todas, a adaptar todo aquello que necesite una modificación para dar un respuesta integral y diversa, a crecer de los errores y reconstruirnos de los fallos. Hay que llevar a cabo un análisis profundo para darnos cuenta de lo que aprendemos, de lo que a veces nos negamos a ver y lo estamos consiguiendo con esfuerzo y trabajo. Yo nunca me imaginé que pudiese crear un blog, plantear que conceptos meter en cada entrada, como relacionarlos, como establecer un conexión con cada entrada, en fin, crear todo esto. Y es que la construcción de uno mismo consiste en eso, en adaptarse a los cambios, a usar nuevas formas de crear los contenidos, de darles sentido. Solo con haber creado todo esto y haberle dado un sentido a la asignatura considero que he aprendido un montón, desde el primer día hasta el último.

Toda la asignatura ha estado repleta de grandes aprendizajes. Empezando por los "shocks" al entender el sentido de cosas que pensabas que eran de una forma y no lo son, como las salidas laborales de los pedagogos y los porcentajes crecientes que se estaban experimentando en el ámbito empresarial, puesto que el grado va ligado a lo educativo y a lo social, pero las mayores oportunidades de trabajo están en el empresarial. Los casos prácticos han supuesto ser un autentico comedero de cabeza para mí, cada vez que llegaba uno no sabía por donde cogerlo, pero mi positividad me hacía ver que lo estaba haciendo genial. Es en ese momento donde he aprendido que de los errores se construye un aprendizaje repleto de modificaciones y de nuevos conocimientos. Además de aprender a crear cursos de formación, de darnos la oportunidad de tener nuestros pinitos en la formación de formadores. Los foros han permitido el debate, la confrontación positiva y critica constructiva de conocimientos, la participación y la divulgación de contenido nunca antes conocido. Es cierto que conocía su utilidad, pero de la forma en la que se ha planteado el foro ha sido muy novedosa para mí. Desde la realización de retos hasta la valoración de los comentarios de los compañeros. Sin ninguna duda ha sido un foro de aprendizaje donde he aprendido, contrastado y divulgado información que conocía con la que no conocía.

No puedo olvidarme del examen de conceptos, ese que puedes realizar las veces que quieras. Aunque parezca una tontería, es positivo y de esa forma adquieres nueva información a la vez que conoces conceptos nuevos. El repetir una y otra vez el examen te hace trabajar la memoria, enlazar conceptos y relacionar conocimientos. Y los retos han supuesto un desafío inalcanzable para mí, de los que no he podido aprender puesto que no los he llevado a cabo. Y puede que me haya quedado con esa espinita, pero al hacer este blog y crear este maravilloso espacio de contenido se me ha quitado. Pues con este espacio he aprendido que puedo dar más de mi, que me gusta conocer otras facetas y que puedo conseguir todo aquello que me proponga. Los primeros días lo dije muy convencido de que lo iba a hacer, no me lo creía ni yo, y aquí está. 

Puedo decir que he aprendido, he fallado, he conocido nuevas cosas y he modificado muchas de ellas. En definitiva, ha sido una asignatura de sobresaliente y como autoevaluación lo reafirmo. He aprendido cosas que no me esperaba y no he fallado en matricularme en la asignatura, considero que mi paso ha sido sobresaliente y que salgo con ganas de seguir aprendiendo mucho más.




martes, 13 de junio de 2023

Congreso de Formación y Trabajo en Pedagogía

Si eres alumno de Pedagogía en la Universidad de Málaga y cursas la asignatura de Pedagogía Laboral y de las Empresas, también vas a tener la oportunidad de asistir al Congreso de Formación y Trabajo que se desarrolla por y para los pedagogos y pedagogas. Es una oportunidad que te permite conocer diversas visiones, expectativas de futuro y salidas laborales de empresarios y alumnos que han cursado el grado universitario y han estado en el mismo Congreso en años anteriores. Dichos alumnos se han cargado de conciencia y han trabajado para conocer las necesidades del mercado, formándose y entablando conexiones con empresas y conocidos del propio Congreso. Es por tanto, una oportunidad única de asistir y conocer un mundo lejano del que no tenías apenas información.

El Congreso se desarrolla en uno de los espacios de la Universidad de Málaga y abarca desde las 9:00 de la mañana hasta las 18:00 de la tarde (la parte oficial). Posteriormente, se lleva a cabo una segunda parte, la del uso y disfrute de la cerveza con el fin de conocer a los que se quieran quedar y así poder entablar conversaciones altamente laborales y de tecnicismos especializados.

Considero que es una oportunidad para todos aquellos que quieran conocer aún más sobre la Pedagogía Laboral y su ámbito, además de pasar un buen rato y socializar con las personas que asisten a dicho Congreso. Es mejor asistir y descubrir nuevas cosas que quedarte en casa y no aprender nada ese día, ya decides que opción es más favorecedora para tu aprendizaje y tu desarrollo personal. Por eso y porque me preocupo por ti, he hecho un decálogo de consejos a la hora de asistir. Si atiendes a todos a ellos vas a disfrutar a tope y pasarás un buen rato. 




En definitiva, quiero recalcar la importancia de este Congreso y la necesidad que los estudiantes de Pedagogía tenemos por encontrarnos cosas como estas. Sin ninguna duda ha sido una grandísima oportunidad que nos ha permitido conocer nuevos puntos de vista, aprender nuevas formas de emprender y formarnos en ámbitos desconocidos. Me quedó con que un pedagogo debe estar en el centro de las necesidades, es decir, estar al tanto de lo que este ocurriendo porque de esas cosas son de las que la sociedad va a necesitar más demanda. 

Te animo a que curses la asignatura y asistas al Congreso, conoce otros ámbitos. 

¡Es el momento de aprender!


Bloque III: Plan de Formación

Cuando vemos "Plan de formación" siempre pensamos que no vamos a entender nada y que su estructura va a ser difícil de comprender, pero no tenemos que quedarnos con los ítems principales, sino buscarles el sentido a cada uno de ellos para poder comprender el significado del plan. Un plan de formación debe tener la siguiente estructura:

  1. Presentación
  2. Objetivos generales
  3. Detección de necesidades
  4. Productos de la detección
  5. Presupuesto (estimación)
  6. Acciones internas
  7. Planificación

Es cierto que observando la estructura nos puede resultar complicado a la vez que difícil de comprender, pero siempre se debe matizar y para eso estamos los que nos dedicamos a aportar información resumida y llamativa en los blogs, páginas webs u otros espacios de divulgación.

¿Qué necesitas tener en cuenta para elaborar un plan? Es muy sencillo, puesto que con los consejos que te voy a dar vas a comprender mejor el sentido del plan de formación y te va a resultar muy fácil de aplicar a la hora de llevarlo a cabo. Debes tener en cuenta los siguientes consejos:



Con estos consejos vas a conseguir que el plan de formación en tu empresa tenga mucho éxito, puesto que habrás conseguido adaptar cada elemento a su necesidad y habrás dado respuesta a tus trabajadores o mejor dicho, los habrás escuchado. Si has conseguido todo esto también has conseguido ser uno más en tu empresa, ya que has abandonado el mando "autoritario" para posicionarte en un mando colaborador y que contribuye a la productividad de la empresa.

Ten en cuenta que las actividades deben tener sentido y significado, debe ser tu lema central; debes recoger la mayor información posible, pues toda la que recojas la vas a utilizar en algún momento; debes hacer uso de la adaptación en los momentos que sean necesarios antes de su implementación y debes crear una formación global que atraiga al trabajador, que lo llame a hacerla. 

Si has leído todas mis entradas y te han servido de ayuda vas a conseguir crear el MEJOR PLAN DE FORMACIÓN. Pon las mejores ganas, puedes con todo.


Referencias

Fernández-Salinero, C. (1999). El diseño de un Plan de Formación como estrategia de desarrollo empresarial: estructura, instrumentos y técnicas. Revista Complutense de Educación, vol.10, nº.1, 181-242. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=150259



Bloque III: ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de crear un plan formativo?

Como hemos ido mencionando en entradas anteriores, uno de los conceptos que se deben de tener siempre encima de la mesa, es la detección de necesidades. ¿Qué le gustaría hacer al trabajador? ¿Sobre qué quiere formarse? ¿Qué quieren aprender? Son preguntas que nos permiten conocer lo que nuestros empleados necesitan o querrían hacer para tenerlo en cuenta a la hora de llevar a cabo un plan formativo. Hablamos de necesidad cuando la formación es la pieza clave que va a solucionar en mayor medida el problema del trabajador, desde la adquisición de nuevas técnicas o hasta la capacitación para ciertas tareas que hasta el momento desconocía.
Así pues, la detección de necesidades sería el paso primordial a la hora de llevar a cabo dicho plan dentro de la empresa. Sin olvidar otros aspectos que también se deberán de tener en cuenta y que juegan como complemento a la detección de las necesidades, como pueden ser la modalidad, el horario, los espacios, para quien va dirigida, como se va a evaluar y el por que de dicha formación. Es decir, ¿por qué vamos a hacer la formación? A la hora de llevar a cabo una formación, una vez llevada a cabo la detección, nos tenemos que parar en el sentido que va a tener dicha formación, puesto que esta debe dar una respuesta a lo que hemos obtenido de la detección e incluso debe mejorar las capacidades y las habilidades del trabajador para una mayor empleabilidad en el puesto de trabajo. Es por tanto, que el plan de formación debe llevarse a cabo una vez que se dejado en evidencia la situación real o el nivel real que tiene la empresa sobre dicho tema o materia a formar. Estaríamos hablando de conocer en que nivel se encuentra la empresa y nuestros trabajadores sobre la temática que se va a trabajar en el plan formativo.

Una vez que se ha determinado el nivel real se deberá establecer el nivel o la meta a la que queremos llegar, es decir, el punto al que la empresa quiere llegar una vez que se haya producido la formación teniendo en cuenta que dicho punto deberá determinarse con anterioridad a la formación. Se estaría marcando un reto de futuro y la formación actuaría como el factor protagonista para alcanzar dicho reto. Sin olvidar en ningún momento que se deben de atender aquellas necesidades que se observaron en la detección. Por consiguiente, estaríamos hablando de un gap formativo, puesto que se ha producido un efecto formador desde el nivel real que se determinó hasta el nivel actual que se ha conseguido con la formación. De este modo, se estaría dando un sentido y un significado a la formación en las empresas, ya que estamos hablando de un reto en el futuro de las organizaciones como motivo de mejora y de crecimiento en el mercado laboral, tanto de los trabajadores como de las empresas. 

Para que te quede más claro, puedes ver el siguiente esquema:



Cuando haya finalizado el plan formativo se debe evaluar, es decir, llevar a cabo una evaluación del plan en su conjunto, de los objetivos marcados y del nivel deseado. Si con la formación se ha llegado al nivel que se deseaba, estaremos hablando de que la formación ha sido muy eficiente, pero si no se ha llegado habrá que plantear nuevas opciones de mejora y ver en que se ha fallado o que se podría haber hecho de otra forma. Por lo tanto, se deberá volver a empezar con el proceso y con un nuevo plan de formación con el objetivo de mejorar y dar respuesta a lo que se había fallado.

Otra forma de determinar las necesidades de una empresa y de los trabajadores es realizando un Análisis DAFO, con el fin de esclarecer las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades. Esto puede resultar más aclaratorio para las empresas ya que se aborda la detección de necesidades de una forma más concreta y por tanto, se estaría encontrando el principal objetivo de mejora para el plan de formación. 


Referencias

Fernández-Salinero, C. (1999). El diseño de un Plan de Formación como estrategia de desarrollo empresarial: estructura, instrumentos y técnicas. Revista Complutense de Educación, vol.10, nº.1, 181-242. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=150259

lunes, 12 de junio de 2023

Bloque II: Tipos de formación

Ya hemos hablado de formación, de como llevar a cabo un plan formativo en las empresas, de como contar con un buen sistema de gestión y calidad en la formación, y es momento de hablar sobre los tipos de formación que se pueden llevar a cabo en una empresa. 

Como todos sabemos, la acción formativa en una empresa se puede llevar a cabo de manera presencial, siendo esta la tipología más común y la más usada. Además se puede dar de manera e-learning o teleformación en incluso mixta. Todas ellas deben contar con el previo aviso a la RLT, que dicha acción formativa esté relacionada en cierto grado con la actividad laboral que esta desempeña, financiar parte de la formación atendiendo a una serie de requisitos y teniendo en cuenta la atención a un colectivo prioritario, el cual se compone de mujeres, discapacitados, mayores de 45 años, víctimas de violencia de género y del terrorismo.

Atendiendo a los tipos de metodología:


En cuanto a la financiación que las empresas deben efectuar a la hora de llevar a cabo los cursos de formación en sus empresas, deben atender los siguientes requisitos, independientemente de la modalidad en la que se vaya a desarrollar dicha formación. Los requisitos son:

  • Empresas de 1 a 4 trabajadores: exentas de financiación
  • Empresas de 5 a 9 trabajadores: 5% de financiación
  • Empresas de 10 a 49 trabajadores: 10% de financiación
  • Empresas de 50 a 249 trabajadores: 20% de financiación
  • Empresas de más de 250 trabajadores: 40% de financiación

En caso de que la empresa vaya a financiar la totalidad del curso, no deberá tener en cuenta dichos requisitos. Estos requisitos se deberán de cumplir cuando el curso de formación este gestionado por FUNDAE. 

La Fundación Estatal de Formación para el Empleo, más conocida como FUNDAE, es aquella que ayuda a las empresas en la gestión de acciones formativas para los trabajadores, teniendo en cuenta las políticas de empleo y formación que se llevan a cabo en el ámbito empresarial. Por ende, se presenta como un apoyo que presta los servicios formativos a través de la formación bonificada a las empresas y les otorga el crédito formativo para capacitar a sus trabajadores. 

Es por tanto, que resulta ser un buen complemento dentro de las acciones formativas que se deseen llevar a cabo. Teniendo accesibilidad a todas aquellas empresas y trabajadores que se encuentren adscritos en la Seguridad Social con el objetivo de formarlos en materia de relaciones laborales y de formación, y así dotarlos de un mayor grado de habilidades, las cuales desempeñarán en sus respectivos puestos de trabajo como producto de una mejor empleabilidad y productividad en el sector. 


Referencias

López, M. J. (s/f). La formación profesional. Apuntes. 


Bloque II: Si hablamos de calidad...

Cuando nos disponemos a llevar a cabo una acción formativa dentro de las empresas tenemos que tener en cuenta el concepto de calidad, pues es parte esencial de ello y nos redirige hacia la normativa en la que dicha acción formativa debe verse reflejada. 

Para que cualquier acción formativa pueda entenderse como una acción enmarcada dentro de la calidad hay que atender a una serie de factores, indicadores y normas que exponen las directrices a seguir. Es por ello que una acción formativa debe cumplir con ello y no vulnerar la legalidad de lo expuesto, ya que supondría una transgresión de las normas y por tanto, una acción formativa que no respeta el marco jurídico y administrativo de las empresas. A la hora de cumplir hay que tener en cuenta muchos factores y este debe ser uno de ellos.

Podemos encontrar las "Normas UNE e ISO genéricas y específicas de la formación, como directrices a seguir para contar con una acción formativa de calidad y de correcta gestión. El cumplimiento de dichas normas y su puesta en práctica suponen mayor facilidad de asimilación en el trabajador, mejores resultados de empleabilidad y de accesibilidad.

Como aclaración, las normas ISO son redactas a nivel internacional y sí suponen una combinación efectiva con las normas UNE, puesto que estas son la adaptación que realizan los países de las normas ISO. Es por tanto, que dichas normas son eficientes y pretenden buscar el mejor nivel de empleabilidad en los trabajadores, así como facilitar buenas prácticas reflejadas en las acciones formativas como resultado de adquisición de nuevas estrategias, habilidades o aptitudes.

Bloque II: La formación en empresas

Como ya hemos dicho en entradas anteriores, la formación es un factor clave en el buen desarrollo de las empresas y en el funcionamiento de los sistemas de producción, ya que un empleado formado y con mayores capacidades formativas que otro tiene mayores resultados de empleabilidad en el puesto de trabajo, así como mejores niveles de productividad en la empresa. 

La empleabilidad supone un incremento de los valores productivos de la empresa, así como un mayor reconocimiento por parte del consumidor. Hablar de empleabilidad es hablar de esfuerzo, de la calidad de los sistemas de producción, de la mano de obra cualificada, de los métodos que se aplican en la realización del trabajo y de formación (Ramírez y Garrido, 2011). Al relacionar formación con empleabilidad se da como resultado una mayor productividad, lo que mencionábamos antes, y por tanto, una mayor riqueza cultural dentro de la empresa, la cual viene a complementar los factores de trabajo en la empresa. 

Por ende, la formación profesional va a suponer un incremento en los niveles de cualquier empresa que se disponga a ponerla en práctica. Ya no supone un beneficio propio para la empresa, sino un beneficio para quienes la consumen, puesto que van a verse reflejados en una empresa con buena imagen, con buenos productos y con una buena finalidad. La formación ha sido un hándicap oculto durante mucho tiempo incluso un aspecto no muy bien visto por las empresas, pero actualmente ha experimentado un auge indiscutible, lo que le ha llevado a posicionarse como una meta dentro de la filosofía de las empresas con el fin de potenciar a sus trabajadores y de sacarles un mayor rendimiento. Formar en conocimientos, en aptitudes o en habilidades, pueden ser diversos los ámbitos que se quieran potenciar dentro de esta, pero sin olvidar que todos y cada uno de ellos se engloban en una formación continua y profesional que satisface las necesidades del trabajador en muchos de los casos. 

Gálvez et tal (s/f), relatan que la formación continua en nuestro país es una tarea pendiente que se debe potenciar y sobre la que las empresas deben verse reflejadas para innovar dentro de los marcos de actuación posibles actualmente. Un 36% de empresas en España ofrecen la formación continua y un 28% ofrecen cursos de formación. Es cierto que son datos bajos, pero no son malos, puesto que venimos de un modelo de sociedad en el que la formación no ha estado del todo visible y no ha contado con la financiación adecuada. Actualmente nuestro país se sitúa en el 1,5% de gasto para formación, una posición que lo aleja a las posiciones más bajas frente al resto de países europeos. Por consiguiente, el gasto para formación debe ser una realidad y no una permisividad, puesto que estamos hablando de capacitar y dotar a los trabajadores y a la población de una formación bastante necesaria y que repercutiría en el buen hacer de las empresas dentro de la competitividad del mercado. 

Es por tanto, que hablar de formación en las empresas debe ser una cotidianidad de la sociedad, ya que estamos hablando de una herramienta con suficiente poder empresarial. Aquí tienes algunos consejos por si te decides llevar a cabo la formación en tu empresa:







Referencias

Gálvez, C., González, A. y Saiz, M. (s/f). Estudio comparativo de la formación continua en España en relación con la Unión Europea. 

Pineda, P. (2007). La formación continua en España: balance y retos de futuro. Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa, 13, 1, 43-65. http://www.uv.es/RELIEVE/v13n1/RELIEVEv13n1_2.htm

Ramírez, A. y Garrido, J. (2011). Evaluación del impacto del esfuerzo formativo en la empleabilidad de los trabajadores en el contexto del modelo formativo tripartito español. Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa, 17, 2, http://www.uv.es/RELIEVE/v17n2/RELIEVEv17n2_4.htm




Bloque II: ¿Qué son las empresas?

Las empresas son entendidas como aquellas entidades u organizaciones que se dedican a la actividad industrial o profesional, por tanto, es definida como una organización empresarial, ya que elabora un plan y sigue un método previamente marcado en el que se especifican los roles de trabajo, las funciones, el sistema de producción e incluso los sistemas que la componen (Pereda y Berrocal, 1999). En una empresa debe quedar bien marcada la propia división del trabajo, haciendo uso de la flexibilidad en referencia a las necesidades que presenten los trabajadores e incluso la misma empresa. Un plan de empresa que encuadre todo ello y consiga marcar unas directrices podrá competir en el mercado de manera óptima y obtendrá buenos resultados y beneficios como respuesta a la labor que realiza dentro de una estructura con sentido y con significado. Por ello, una empresa debe tener en cuenta:

-División del trabajo, para establecer una estructura sólida con sus respectivos roles y sistemas de trabajo.

-Flexibilidad, ante las demandas del mercado, de los trabajadores y de la propia empresa.

-Visión de futuro, como pilar conjunto a la misión y el valor de la empresa, los cuales deben definir el significado que esta va a presentar a la sociedad.

-Fuerza de competitividad, debido a que deberá servirse por sí misma junto con la fuerza de sus trabajadores en un mercado competitivo, en el que todos buscan un objetivo parecido.

Todo esto es lo que llega a definir la cultura de una empresa, es decir, el bagaje de valores, metas u objetivos que comparten todos los que componen una misma empresa como definición de un significado con claro recorrido en el mercado laboral. Esa misma cultural empresarial debe ser la que guíe y oriente al consumidor en sus decisiones, pues de ellos va a depender que una empresa sea competitiva en el mercado, ya que aceptará y dará valor al producto que esta ofrece como recompensa a una definición conjunta que satisface las necesidades del consumidor en la sociedad.


Referencias

Pereda, S. y Berrocal, F. (1999). El entorno empresarial, la empresa, su organización y funcionamiento. Revista Complutense de Educación, nº10, vol.1, 15-35. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=150266



domingo, 4 de junio de 2023

Bloque I: ¿Qué papel tienen los pedagogos en las empresas?

Ya sabemos que un pedagogo/a puede trabajar en el ámbito educativo y en el social, como aquellos escenarios más conocidos, pero también pueden trabajar en el ámbito empresarial como vimos en la entrada anterior, formando a los trabajadores de cualquier empresa. Es por ello, que los pilares básicos de un mercado de trabajo están recogidos en los términos educación, formación y mercado. 

Un pedagogo en estos términos nos esta queriendo decir que su nivel de empleabilidad es amplio, puesto que el abanico de posibilidades al que este puede recurrir se lo permite. La empleabilidad supone ser una herramienta indiscutible dentro de las cualidades del trabajador y de los factores que una empresa debe tener en cuenta. Si un trabajador (pedagogo en este caso) se incorpora a la plantilla de la empresa "x" puede suponer un alto nivel de empleabilidad para esta, ya que procede de un nivel formativo nunca antes visto dentro de la empresa y que puede suponer la adquisición de nuevos modelos para esta dando lugar a una posible mayor productividad. Una empresa al fin y al cabo busca que sus objetivos y su misión de trabajo sean eficientes, y estos a su vez, que repercutan en beneficios a la empresa. Por lo tanto, el pedagogo es el perfil novedoso que viene a suplantar esa necesidad.

Como ya hemos visto, la formación es indiscutible, pero el pedagogo puede trabajar en otras tareas que nunca antes habías pensado. Que las universidades públicas, reitero lo de públicas, adapten sus itinerarios educativos e incorporen el ámbito empresarial y laboral, supone un incremento de esta necesidad en el mercado laboral y por tanto una nueva apertura de puertas para las salidas laborales del pedagogo. Del mismo modo, que es necesaria una redistribución de estos itinerarios y con ello una reordenación de los cursos con el objetivo de implantar de manera transversal la pedagogía empresarial y laboral dentro de todo el Grado de Pedagogía. Estamos ante un cambio que ya resulta ser visible y que los pedagogos necesitamos conocer para adaptarnos a las necesidades reales que nos exige la sociedad y el mercado de trabajo.

Algunos de los puestos de trabajo que un Pedagogo o Pedagoga puede tener en las empresas o en el ámbito laboral son estos: 




¿Cuántos de ellos conocías? ¿Te atreves a investigar más sobre el ámbito empresarial y laboral? Es tu momento, quizás te estén esperando... 


Bloque I: ¿Qué es la formación?

Cuando hablamos de formación siempre recurrimos al concepto que nos define la educación, ya que solemos entender que una formación se da en el ámbito educativo como producto de la adquisición de conocimientos y posterior puesta en práctica de estos. Como ya he mencionado en entradas anteriores, la educación ha estado, y sigue estando, muy ligada a la empresa y al mundo laboral. Una de las mayores conexiones es la formación, puesto que es la acción primordial de las empresas y de la educación. Una acción formativa se puede dar en los centros educativos para producir un mejor desarrollo en el alumnado, pero también se puede dar en las empresas como proceso de adaptación a las necesidades que surgen y como instrumento facilitador de los aprendizajes en los trabajadores. 

Sánchez (2014), habla de la participación y de la necesidad de formar a los trabajadores en las empresas como motor de cambio a las constantes transformaciones que el ámbito laboral y de las empresas esta sufriendo, puesto que una acción formativa repercutiría en el buen hacer de la empresa. Esto supone una mayor adaptabilidad de esta a las necesidades de la sociedad con el fin de contar con una plantilla formada para la ocasión. También estaríamos hablando de una acción competitiva, puesto que expone en el mercado a los trabajadores con unas mayores cualidades y capacidades formativas procedentes de esas acciones formadoras. 

Es por tanto, que una empresa debe adaptarse a la necesidad y tener como propiedad una plantilla productiva y de competitividad en el mercado laboral. Así pues, el trabajo que todo empleado pueda desarrollar dentro de la empresa puede suponer un aumento de la cualificación profesional de este como motivo de mejora para adaptarse a una sociedad en la que la educación y la formación son los principales pilares para sostener la productividad de un país. La figura de estos empleados o trabajadores la puede desarrollar el pedagogo, un elemento primordial en el desarrollo de las funciones empresariales y educativas de formación, puesto que su papel ha estado oculto en el pasado y no ha experimentado aún el auge que este debería tener en las empresas. Sánchez (2016), también nos habla de esta necesidad y expone al pedagogo como principal artífice en la construcción de un modelo empresarial y laboral de progreso. Este debe mostrar el convencimiento para poder cambiar las cosas, con el objetivo de innovar el mercado laboral y de crear nuevos escenarios que tiendan a la productividad empresarial como principal factor de empleo en los pedagogos y pedagogas del momento. 

Un pedagogo en la empresa debe asumir el reto que le propongan, siempre y cuando tenga en cuenta la creatividad y la innovación. Y sobre todo la principal necesidad, la FORMACIÓN, por ello os dejo unas claves que toda empresa debería tener en cuenta:




Referencias:

Sánchez, P. (2014). El papel de la Pedagogía en la formación empresarial. Cuestiones Pedagógicas, Revista de Ciencias de la Educación, 23, 85-104. https://revistascientificas.us.es/index.php/Cuestiones-Pedagogicas/article/view/9723

Sánchez, P. (2016). ¿Trabajan los pedagogos en empresas? Revista Educaciò i Xarxa, Colegio de Pedagogos de Cataluña.




Bloque I: Viaje al pasado de la Pedagogía Laboral

Como hemos visto en el Bloque I de la asignatura, el término "Pedagogía Laboral" ha experimentado numerosos avances y transformaciones con el paso de los años, además salir favorecido con los acontecimientos históricos que se han ido sucediendo. 

La Revolución Industrial y la Segunda Guerra Mundial produjeron ciertos cambios en la sociedad, los cuales propiciaron nuevos escenarios sociales y empresariales en el mercado de trabajo. Primeramente, se habla de una sociedad sin recursos, situada en escenarios de pobreza y con múltiples contextos de precariedad. Seguidamente, la sociedad fue avanzando a pasos cortos, pero diferentes intelectuales de la época se fueron dando cuenta de la necesidad de cambiar el mercado de trabajo. Con ello surgen nuevos pensamientos, nuevas formas de entender la relación laboral entre el trabajador y el jefe, nuevos modelos de trabajo y nuevas condiciones, tanto laborales como de seguridad. 

Como decían Sánchez y Vega (2019), es necesario que el mercado de trabajo se adapte a las necesidades del momento, al igual que la educación también debe de hacerlo. Lo que supondría una conexión de conocimientos y de estrategias que permitirán poner la formación en el epicentro de las empresas. Fueron numerosos los intentos que mostraron la clara intención de querer cambiar y con ello la posibilidad de abrirse a nuevos retos, como podían ser la Pedagogía Industrial, la formación o la Pedagogía Empresarial. Nuevas miradas que se fueron afianzando en los modelos de trabajo y en las distintas misiones que las empresas deberían de ir adoptando conforme iba transcurriendo la sociedad. 

Si estos avances se relacionan con la Pedagogía encontramos muchas similitudes. La Pedagogía ha experimentado otra de las transformaciones necesarias, puesto que los ámbitos educativo y social han permitido la entrada de otros ámbitos, como el empresarial, el hospitalario y el cultural. Esto supone una apertura de los horizontes y la libre elección de nuevos caminos para complementar todo lo existente con nuevas técnicas, recursos e instrumentos al alcance de una sociedad de progreso. 

Si quieres conocer un poco más sobre la evolución de la Pedagogía en el mercado laboral, y más concretamente en el ámbito empresarial, aquí tienes esta información: 




Referencias:

Sánchez, P. y Vega, F. (2019). Pedagogía Laboral: antecedentes históricos y situación actual de los profesionales, 19, 10.30827/eticanet.v19i2.11850